La Nube. La tecnología basada en la nube ha simplificado los procesos de trabajo
Años atrás era común decirle a las personas “¡estás en las nubes!”, era una manera de hacer un llamado de atención y decirle estás distraído o fuera de la órbita del trabajo. Los tiempos han cambiado, ¡hoy es un orgullo estar en las nubes! Incluso para las grandes organizaciones.
No estar hoy en la nube es estar distraído, fuera de la vanguardia tecnológica. La nube es una gran revolución tecnológica del siglo XXI.
Hay tecnologías que revolucionan los entornos laborales y la nube ha sido esa gran revolución de los últimos años, porque no solo cambió la manera de almacenar la información, sino la forma de trabajar; ya no solo son los datos que deben almacenarse en la nube, sino que las aplicaciones están en la nube de manera nativa y desde allí se sirven a los clientes.
La tecnología basada en la nube ha simplificado los procesos de trabajo, convirtiéndose en un modelo que habilita y facilita el acceso ubicuo a través de redes de computadoras, permitiendo el aprovechamiento al máximo de los recursos compartidos con un mínimo de inversión económica, de interacción y de administración con los proveedores de servicios, lo que se traduce como una ganancia, no sólo en lo económico sino en calidad de servicios.
La computación en la nube o tecnología basada en la nube, se ha convertido en un paradigma de las nuevas tecnologías, donde convergen almacenamiento, aplicaciones, redes, plataformas y software; rompiendo un poco con los modelos tradicionales cliente servidor y tomando el concepto de todo como un servicio.
Y es que la nube simplifica, no sólo el trabajo sino un todo; vale la pena recordar hace 20 años que para instalar una oficina era necesario adquirir una gran cantidad de equipos, servidores, cables y todo lo que el espacio permitiera, ya no es necesario realizar esos gastos astronómicos porque la nube es un modelo que ofrece soluciones de todo tamaño. Tanto así que la nube ofrece capacidades para adaptarse a las regulaciones de cada industria.
De acuerdo con una predicción de Forrester, empresa estadounidense que se especializa en investigación del mercado de las tecnologías, encontramos que “30% de las corporaciones continuará acelerando sus inversiones en la nube, seguridad y riesgo, redes y movilidad, según la previsión de Forrester, frente a un “6,9% que va a continuar invirtiendo de la manera tradicional”.
Pero, ¿se puede estar en varias nubes a la vez o las organizaciones
¿se “casan” con una para toda la vida?
Nada es absoluto, ni siquiera la propia nube. Siempre las cosas van cambiando y en tecnología mucho más rápido porque siempre se va innovando. La combinación de varias nubes, tanto públicas como privadas es un modelo que en éste año ha tenido un crecimiento considerable.
Las grandes corporaciones cada vez están inclinando la balanza hacia varias nubes o lo que mejor se conocen como ambientes híbridos.
Más allá de todo lo dicho sobre la simplificación del trabajo en las corporaciones e industrias, por el uso de la nube, lo que sí está claro y en weblia lo sabemos es que toda organización si quiere ser competitiva y mantenerse en el mercado debe apuntar sus proyectos hacia la nube y mirarlo, no como un gasto sino como una inversión que devolverá muchos clics en positivo.
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